RELLENOS SANITARIOS EN BARRANQUILLA
Hecho
por: Marcela Paola Camacho Nieto
Desde
tiempos memorables, el hombre en la búsqueda de su desarrollo, ha ido examinando
todas las maneras posibles para desechar todo aquello que
dificulte su progreso, y de conservar todo aquello que le puede hacer útil, ya
sea a largo u corto plazo. Las
organización territoriales que ha creado el hombre a lo largo de su
trayectoria, lo han llevado a crear y diseñar soluciones prácticas y
eficientes, que combatan contra todo aquello que genere peligro para la vida
del mismo.
Es
por eso, que el hombre en la búsqueda de
soluciones que se puedan llevar a implementar en cuanto al manejo de los
deshechos provenientes de grandes, medianas y pequeñas poblaciones
ha creado, quizás, según muchos ingenieros, uno de los grandes avances a
nivel tecnológico, que según su concepto, son la solución final en cuanto al
tratamiento de residuos, los denominados
rellenos sanitarios. Estos pueden ser definidos como “instalaciones físicas
utilizadas para la evacuación, en los suelos de la superficie de la tierra, de
los rechazos procedentes de los residuos sólidos[1]”.
Sin
embargo, según mi concepto, estos no pueden ser considerados como la solución
final al problema de residuos, sino que
son parte de un proceso evolutivo aun no perfeccionado del tratamiento de lo
mismo, pues estos rellenos a lo largo de su creación han demostrado que pueden
llegar a producir problemas ambientales, que si bien son menores a los
generados en depósitos al aire libre, son suficientes para no hablar de una
obra de Ingenieria “perfecta”, como lo piensan muchos.
Dentro
de los problema ambientales que pueden llegar a generar estos rellenos,
encontramos: la infiltración incontrolada de lixiviados, la emisiones de gases que
ayudadas por la corte de aire llegan a las poblaciones cercanas y al mar; la
emergencia sanitaria ocasionada por lo roedores como fuente principal de las
enfermedades infecciosas.
A
parte de los problemas de todo relleno sanitario (anteriormente mencionado), se
suma en la ciudad de Barranquilla y su área metropolitana, que el numero de rellenos sanitarios que funcionan en la cuidad, no están acordes
con la producción de residuos sólidos de la misma, ni con el nivel poblacional
que tiene dicha ciudad. En Barranquilla, podemos encontrar los rellenos sanitarios como el “Parque
ambiental los pocitos”(funcionando) y el
antiguo “Henequén”, ya cerrado porque llegó a su capacidad máxima de deposición
mediante la licencia ambiental otorgada por la Corporación Autónoma Regional
del Atlántico por medio de la resolución 000049 del 22 de febrero de 2007.
El
primer problema ambiental desatado por los rellenos sanitarios en Barranquilla
y de muchas ciudades donde se emplea
estas instalaciones físicas, y quizás, el más alarmante, es la infiltración
incontrolada de Lixiviados. Estos son aquellos que se producen “cuando el agua
se filtra a través de cualquier material permeable[2]”, como son el cloruro de
vinilo, plomo, cadmio, fenoles, etc. Ocasionando una gran contaminación
ambiental, pues esta filtración de gases genera la contaminación del suelo y
del agua potable, la cual es consumida por dichas poblaciones y origina
enfermedades en las mismas.
El
segundo problema que encontramos es la emisión de gases que ayudadas de las
corrientes de aire, transportan estos a las poblaciones aledañas a los depósitos, originando en estas
localidades enfermedades respiratorias, especialmente a la población infantil y
a los adultos mayores.
El
tercer problema que encontramos son los roedores que habitan en estos rellenos
y que ocasionan generalmente emergencias sanitaria, por ser considerando
fuentes directas de la propagación de enfermedades infecciosas sufridas por la
personas que viven en las poblaciones limítrofes.
Estos
dos últimos, son considerados problemas de salud pública, que tiene que ser
controlados indiscutiblemente por las empresas en cargadas de el mantenimiento
y control de los rellenos sanitarios, en el caso de Barranquilla, Triple A,
pues estas están en la obligación de realizar controles en su funcionamiento,
clausura y post-clausura.
Uno
de los aspectos importantes, que según mi opinión, se necesitan para la
creación de los rellenos sanitarios, es el conocimiento de la población
existente y la capacidad que tiene para producir desechos sólidos.
En
el caso de Barranquilla, una de las ciudades a nivel nacional con un acelerado
proceso de crecimiento, podemos observar que los rellenos sanitarios creados
para arrojar los desechos provenientes de esta ciudad y su área metropolitana,
no poseen la capacidad suficiente ni
necesaria para satisfacer la demanda en cuanto a las cantidades de residuos
producidos por la misma.
Es
por ello, que es importante señalar que los rellenos en general, y en especial
en Barranquilla, necesitan un progreso a nivel tecnológico, estratégico e investigativo para optimizar y perfeccionar
las funciones de estos depósitos, y así disminuir en su totalidad el impacto ambiental y velar
por la salud pública, como fin especial de estos rellenos.
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